Conociendo
nuestro interior
Bienvenidos
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Conociendo
nuestro interior Bienvenidos
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La poesía es una actitud vital. Un hecho estético, pero fundamentalmente auténtico. El poema es un acto de confesión. Confesión en donde se plasma nuestro afecto y nuestra inteligencia. Sin libertad interior no existe acto poético. El poema es la apelación más clara de la pasión. La presencia del verso nos lleva a nuestra propia revelación, es la esencia auténtica del alma, la sinceridad de nuestra postura moral. El poema es el estímulo ascensional que nos aleja del tiempo. La intuición y la densidad poética nos habla con voz interior.
ESTO ES VIVIR EN POESÍA
El lector de poemas sabe que todo verso
auténtico es fruto de la intimidad, de la vocación. El soñador
alcanza su rebeldía como un canto de su ser trascendente, la
salvaje inocencia del instinto. El primitivo júbilo de la mirada. El
rebelde descubre el clima poético, misteriosa forma del
conocimiento. También tiene como misión revelar. Recobra la búsqueda del mito en el lenguaje.
Siente la secreta protesta del
espíritu. Se interesa por la verdad de una página, no por
su originalidad. El
lector reconoce el temblor del verso. Llega a la representación de la
mente, aparta los ojos de ella y regresa a la afirmación del placer
Así
la poesía significa para el soñador la sombra o la luz de su mirada
Muchos quieren realizar su destino en la lectura; la vigencia de lo eterno que hay en nosotros. Es la vigilia de la voz que nos conmina. Se lee el poema porque conduce al fundamento; el poeta al crear, avanza para perderse en el instante. Hay desamparo y espera, la alegoría balbucea al náufrago; la heroicidad del poema ante la corrupción. Es la existencia cósmica, la familiaridad del sentido yacente.
Me muero por perguntarte si es igual o diferente querer y amar, y si es cierto que yo te amo y tu me quieres.
Amar y querer se igualan cuando se ponen parejos el que quiere y el que ama.
Dicen que el querer se acaba y el amar es infinito.
Amar es hasta la muerte y querer... hasta el olvido.
Dile al que te cuente historias que el mundo es para querer... y amar es la misma cosa.
Querer no es amar.
Amando hay tiempo de amarlo todo: a Dios, al amigo, al mundo; tocar el borde y el fondo; amar al hijo del pueblo como al hijo del esposo.
¿Querer es ser para uno, y amar es ser para todos?
No. Amar es amar; y amar es como amar de dos modos:
-A unos como hijos de Dios, y como Dios a uno solo.
Amar y querer.
Parece que amar es lo que abotona y querer es lo que florece.
Dicen que
amar no hace daño donde querer deja huella.
Si querer es con la uña, donde amar es con la yema.
Querer es lo del deseo y amar es lo del servicio.
Querer puebla los rincones, amar puebla los caminos.
Queriendo se tiene un gozo y amando se tiene un hijo.
Amar es con la luz prendida, querer con la luz apagada.
En amar hay más desfile, en querer hay más batalla.
Luego: querer no es amar, querer es guerra con guerra; amar es guerra con paz.
Querer no es lo que tú sientes, querer no es lo que tú piensas.
Tú querer de agua tranquila ni luye ni arrastra piedras.
Querer no es esa apacible ternura que no hace huella.
Querer es querer mil veces en cada vez que se quiera.
Querer es tener la vida repartida por igual entre amor que sentimos y la plenitud de amar.
Es dormir por las noches; es no ver de día el sol.
Es amar sin dejar sitio ni para el amor de Dios.
Es tener el corazón entre las manos guardado y sin ella pasa a sentir que se nos abren las manos.
Es tener un niño preso y envejecido en la cuna.
Querer es brasa que vive en la propia quemadura.
Es no reír porque hay algo de lágrimas en la sonrisa.
Es no comer porque sabe a corazón la comida.
Es haber amanecido sin habernos explicado como sin haber dormido pudimos haber soñado.
Todo eso es querer y amar... ¡Y amar es más todavía!
Porque amar es la alegría de crearse y crear.
Es algo como una idea que inventa lo que se quiere, porque el quererlo lo crea.
No hay un hombre que supere a la versión que de ese hombre da la mujer que lo quiere.
Ni existe mujer tan bella, ni existe mujer tan pura como la que se figura el hombre que piensa en ella.
Por eso al estarte amando, si con un amor te quiero, con otro te estoy creando.
Y tú en el querer que sientas, si con un querer me quieres, con otro querer me inventas.
Pero allí no se detiene la creación del amor e inventa un mundo mejor para el que mi mundo tiene.
Y el amor se vuelve afán de gritarle al pordiosero:¡quiero!, y porque quiero, quiero que nadie te quite el pan,que nadie te quite el vino; que no te duela en los pies la limosna del camino.
Que alces cansado y frío el puño de tu derecha prestado en rabia a tu pecho el amor que hay en el mío.
Del obrero y sus quereres todo el resoplo que se de cuando haga la chimenea suspirar a los talleres, y en la voz del campesino vaya un poco de mi amor como de sabia en la flor, como de agua en el molino.
Y si el amor es caricia que se nos va de la mano para servicios humanos en comisión de justicia.
Amar es querer mejor y si le pones medida te resulta que el amor es más ancho que la vida.
Amar es amar de suerte que al ponerle medidor te encuentre con que el amor es más largo que la muerte; y en el querer lo estupendo, y en el amar lo profundo es que algo le toque al mundo de lo que estamos queriendo...
envueltos de un ayer de placer y sentimientos,
se transformó en un tormento que todo lo
hechó a perder.
Aquel jardín de promesas, que perfumó una
ilusión
es la sencilla expresión de una increíble
tristeza,
que penetra en la cabeza y llega hasta el corazón.
Aquel cóndor mañanero que nos
vio reír
felices,
hoy son dos tristes matices de un barco sin pasajeros
y en vuelo lento y somero de dos palomitas grises.
Aquel amor tan divino, que alguna vez fue tan fuerte
en el cual buscamos suerte para unir nuestros destinos,
está a mitad de camino, entre la vida y la muerte.
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¿QUÉ ES POESÍA, MIENTRAS CLAVAS EN MÍ PUPILA AZUL... ¿QUÉ ES POESÍA? ¿Y TÚ ME LO PREGUNTAS? POESÍA...
ERES TÚ
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