Tus besos saben tan amargos
cuando te ensucias los labios
con mentiras otra vez.
Dices, que te estoy haciendo daño
que con el pasar de los años
me estoy volviendo más cruel.
Nunca creí que te vería
curando mis heridas
con jirones de tu piel.
De ti aprendió mi corazón
no preguntes como hoy
no puedo darte amor...
Me has enseñado tu,
tu has sido la maestra,
para hacer sufrir,
si alguna vez fui malo,
lo aprendí de ti
no digas que no entiendes
que no puedo ser así
si te estoy haciendo daño
lo aprendí de ti.
Me has enseñado tu
maldigo mi inocencia
y te maldigo a ti
maldita la maestra y
que estúpido el aprendiz
si te estoy haciendo daño,
lo aprendí de ti...
Tus besos...