Los orígenes del circo se confunden con los del rito y es, el entretenimiento popular por definición, un arte nacido junto a la civilización misma. Combinado lo comico y lo dramático, logró refinarse con el paso del tiempo y fue encontrando su identidad en cada rincón del planeta.

Uno de los secretos de su éxito, a través de las destrezas y posibilidades del cuerpo, para alcanzar la representación seria o periódica de un ritual, con añadidos recursos de disciplinas como la danza, la música e incluso la palabra.

Desde el Antiguo Egipto.

Ya en el 3500 a.C. había malabaristas en Egipto, como también equilibristas y acróbatas a caballo, que entretenían a los faraones en sus templos o en las celebraciones.

Gracias al intercambio comercial y cultural con Roma, el circo arribó al continente Europeo, donde aparecieron los gladiadores, atletas y domadores. Enfrentados en salvajes combates sobre la arena, este tipo de exhibiciones no tardo en convertirse en el mayor espectáculo del Imperio Romano.

                                                            


Volver                Página Principal