Fin ...
Su vida privada no caminó, sin embargo, paralela a su gloria artística. Su esposa Priscilla le abandona desencantada el 8 de agosto de 1972, y la pareja firma su divorcio definitivo el 9 de octubre de 1973.
Sus últimos años van a constituir un lento adiós al escenario, como si adivinara que su estrella tendría que menguar después de alcanzar el cenit, marcando la lógica parábola descendente de su misma existencia. Cuando llega a los cuarenta años de edad (1975) el rey está cansado.
Ha perdido agilidad y frescura y prefiere ver de lejos ese mundo tan complejo y competitivo, que forma el universo de la música pop. No vuelve a actuar para el cine, tras un intento fallido de trabajar junto a Barbra Streisand en una reposición del clásico Ha nacido una estrella.
De todas maneras, su aportación al séptimo arte ha superado la treintena de películas y dejado a sus productores un total de 200 millones de dólares. El 16 de agosto de 1977, Elvis muere a los 42 años de edad. Lo que parece no morir va a ser su mito.
El cuerpo que descansa en su tumba de Graceland, en su Memphis natal, sigue siendo un auténtico mausoleo floral donde gentes de todas las edades depositan su tributo a la leyenda.
